Maria Teresa Lucatelli
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Es un lugar muy agradable. Si el clima permite, es placentero disfrutar la naturaleza. Bonitas plantas y flores.
La atención muy buena y práctica. Precios moderados.
El menú se solicita a través del código QR.
Existe un puente, que necesita reparar las maderas flojas.
Llegamos temprano, sin reserva y el lugar lentamente comenzó a ocuparse. Nos encontramos con un lugar muy bien ambientado, relajado, tranquilo y cálido.
Nos recibieron de maravillas, inmediatamente nos acercaron a la mesa, inmediatamente nos ofrecieron la carta y comentaron el menú, encontramos un menú con una muy buena variedad de platos acompañados por ensaladas o guarniciones. Nuestra camarera obró de forma muy diligente y esmerada, aportó un muy buen asesoramiento y sugerencias, además estuvo siempre atenta a las necesidades de los comensales.
Mientras esperamos nos trajeron panes y una serie de pastas para untar excelentes. Si bien los platos se hicieron esperar, la espera fue razonable y resultaron de excelente presentación y sabor. Todo llego a la mesa en un orden adecuado, el emplazado y la presentación de los platos fue impecable, todo a punto, tierno, con excelentes aromas y realizados con productos frescos y sabrosos.
La excelente atención y comida fueron de la mano, los platos y las porciones combinaron en un lugar perfecto para degustar platos, realmente fue una experiencia impecable.
Lugar muy recomendable, agradable a la vista y excelente calidad de productos, tanto para ir de día o de noche.
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